Moad Mateo Ávila Ramírez
Moad viaja acompañado por sus padres desde Puebla, el padre de este niño nació con labio y paladar hendido siendo un conocedor del largo camino que hay que recorrer en el tratamiento integral que estos pacientes requieren.
Razón por la que no ha importado el sacrificio de los largos traslados o las horas de espera este hombre siempre con su hijo en brazos aguarda lo mejor tras sus consultas.
La madre de Moad se queda en Puebla trabajando ya que es su aportación económica lo que cubre los gastos familiares.
Ayúdanos a regalar una sonrisa angelical al estado que más iglesias tiene, donde el mole sabe más rico, pero sobre todo donde habita nuestro Moad.