El labio y paladar hendido es uno de los defectos al nacimiento más comunes, en la mayoría de los casos se presenta de forma aislada, aunque en algunos casos puede estar acompañado de defectos en otros órganos o incuso presentase como parte de un síndrome genético. El médico genetista debe revisar a todos los niños con labio y paladar hendido para determinar cuales son aislados y cuales casos si padecen algún síndrome.
Normalmente, durante la gestación, el tejido que forma al labio y al paladar se debe de fusionar al centro. En los niños que nacen con labio y/o paladar hendido este tejido nunca se fusiona correctamente o se fusiona de forma parcial, dando origen así a la fisura que vemos al nacimiento.
El labio y paladar hendido aislado suele tener una etiología multifactorial, esto quiere decir que para que este defecto al nacimiento se presente se necesita la suma de muchos genes de predisposición más varios factores del medio ambiente que aumentan el riesgo de este padecimiento. Al conjuntarse tanto los genes como los factores del medio ambiente, entonces se presenta el labio y/o paladar hendido.
Tanto la madre como el padre pueden heredarles a sus hijos algunos de los genes que predisponen para tener labio y/o paladar hendido a pesar de que ellos o sus familiares no tengan ninguno de estos problemas
Algunos de los factores del medio ambiente que aumentan el riesgo de que un bebé nazca con labio y/o paladar hendido son el consumo de alcohol en el embarazo, el fumar o estar cerca de personas que fuman, que la mamá sea diabética o padezca de obesidad, la desnutrición y la exposición a algunos medicamentos en el embarazo, entre muchos otros.
Sin embargo, cada caso es particular, en algunos casos se puede tratar de síndromes genéticos o incluso en algunos otros no se logra determinar la causa, es por esto que la valoración por el médico genetista es importante. El genetista va a explorar detalladamente al paciente y va a realizar un extenso interrogatorio acerca del embarazo y la familia, y en algunos casos ase requieren estudios de laboratorio, para así poder explicar al paciente y su familia por que en su caso se presentó este defecto y les explicará que riesgo tiene cada pareja en particular para futuros embarazos.
¿Cómo prevenir el labio y/o paladar hendido?
El labio y paladar hendido se puede presentar de forma aislada o como parte de un síndrome genético, en la mayoría de los casos se presenta de forma aislada y en estos casos se da por una combinación compleja de genes y factores del medio ambiente que predisponen para este tipo de defectos.
Los genes de predisposición son muy frecuentes en la población mexicana y no los podemos modificar, sin embargo el medio amiente en el que se desarrolla el embarazo sí lo podemos controlar.
El labio y el paladar se terminan de formar antes de los tres meses de embarazo, es por esto que las mujeres embarazadas se deben de cuidar desde el inicio del embarazo e incluso antes de quedar embarazadas y evitar exponerse a sustancias o medicamentos que puedan afectar a la formación del bebé.
Algunos de los factores del medio ambiente que pueden aumentar el riesgo de que un nazca un niño con labio y/o paladar hendido son el que la mamá fume o este expuesta a humo del cigarro, que la madre padezca de obesidad o diabetes, una mala nutrición en el embarazo, algunos medicamentos, el consumo del alcohol o algunas infecciones virales.
Estudios recientes han demostrado que la salud del padre meses antes del embarazo también es de suma importancia para la adecuada formación del bebé
Así, a pesar de no poder cambiar nuestra genética, toda pareja que esté buscando un embarazo debe de cuidar su salud, cuidando que su alimentación sea balanceada, evitar el contacto con el humo de cigarro, no consumir alcohol, drogas, sustancias tóxicas, ni medicamentos que no sean recetados por un médico, Toda mujer que esté planeando quedar embarazada debe de consumir ácido fólico al menos tres meses antes de quedar embarazada.
En caso de tener hijos previos con labio y/o paladar hendido, la consulta con el médico genetista es importante para poder entender que riesgo se tiene de que se vuelva a repetir en un siguiente embarazo.
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